Los contratos de arrendamiento suelen ser bastante sencillos en cuanto a su estructura y contenido. Sin embargo, la complejidad de estos se incrementa exponencialmente cuando el objeto del contrato es el arrendamiento de una nave industrial. Tenemos que tener en cuenta que cuando se negocia el arrendamiento de bienes de este tipo es por que el futuro arrendatario desea desarrollar actividades que requieren de ciertas condiciones físicas bastante específicas. Por otro lado, los arrendamientos de naves industriales suelen ir acompañados de inversiones de gran cuantía por parte del arrendatario, por lo cual usualmente estos contratos son de largo plazo. Lo anterior nos obliga a ser extremadamente minuciosos en la negociación del contenido del contrato, anticipándonos a situaciones futuras que puedan ser fuente de conflicto.
Me gusta pensar en todo contrato como un documento que establece las reglas del juego entre las partes que lo suscriben. Un reglamento que debe necesariamente de indicar a las partes, el camino a seguir ante eventos futuros que puedan surgir, sean estos eventos de conflicto o no. Lo anterior cobra aún mas sentido cuando nos encontramos en una negociación de un contrato de nave industrial, dados los factores mencionados anteriormente (plazo, inversión, especialidad). A continuación, detallo algunos de los principales aspectos que debemos de tener en cuenta al momento de negociar un contrato de este tipo:
A como mencioné al comienzo de este artículo, la negociación de un contrato arrendamiento de nave industrial conlleva un nivel de complejidad que nos obliga a ser sumamente detallistas en cuanto a su contenido. Debemos de ser sumamente minuciosos no solamente al negociar los puntos ante dichos, sino también al regular los mismos mediante procedimientos incorporados en las cláusulas correspondientes. El principal objetivo en estos casos es no dejar nada al azar y lograr un contrato con reglas claras y bien definidas.